Mi intención con este post es hacer reír, lamento mucho si he ofendido a alguien utilizando estos estereotipos. Desde hace unos meses, cuando decidí dejar atrás mi melena rubia por una cabellera castaña más sobria, mi entorno se encontró con un gran dilema: ¡No sabían cómo llamarme! Llevaba años siendo “la rubia”, “la chica rubia” o “la amiga rubia” y ahora, con mi inoportuno cambio de look lo había echado todo al traste. Total, que para no hacerme sentir mal y despreciada, rápidamente buscaron otra manera de llamarme (porque aprenderse mi nombre parece ser una tarea realmente complicada): Decidieron que, cómo me gusta mucho Juego de Tronos y llevo una camiseta con los emblemas de las casas, (y según algunos mi vida gira en torno y exclusivamente alrededor del universo Canción de Hielo y Fuego), me etiquetaron el HT: #LaFrikiDeJuegoDeTronos. Yo, en lugar de tomármelo a mal, decidí convertir este hecho en mi marca personal, sí, soy la friki de Juego de Tronos, ...
La Grandeza nace de los Pequeños Comienzos.