Como muchos ya sabréis, mi madre no ha logrado superar la enfermedad que padecía, y falleció la semana pasada después de dos largos meses de lucha. Ahora que ya hemos superado el velatorio, el funeral y todas las visitas de mis familiares, mi hermana, mi padrastro y yo estamos más tranquilos, habituándonos a nuestra nueva estructura familiar sin ese pilar tan imprescindible que era mi madre.
Como mi padre biológico también falleció cuando era una niña, acabo de asumir la responsabilidad de mi hermana menor, que está a punto de cumplir los diecisiete años, eso implica tener que estar detrás de ella tal y cómo hacía mi madre, recordándole que ordene la habitación, que prepare el equipo de fútbol, que recoja sus cosas... Y ejercer de taxista, adaptándome a sus horarios hasta que empiece el colegio, momento en el que contaré con más ayuda y podré seguir con mi rutina universitaria y mis estancias de prácticas.
Tengo el blog abandonado por todo el jaleo que estamos teniendo en casa, con un capítulo de Tierra Mojada a medias, tengo pendiente reeincorporarme lo antes posible a mis tareas de escritura, pero se trataba de un capítulo donde Ayla hablaba de su pasado y de las complejas relaciones con sus progenitores, inspirado un poco en mi vida real, lo cual complica doblemente la tarea de ponerse a escribir.
Volveré, volveré, volveré muy pronto y más fuerte que nunca y con mejores historias que contar en cuanto reúna un poco más de valor y me siente a escribir, porque estoy segura que mi madre no desearía que dejara de ser Ayla Hurst, después de todo el esfuerzo que me ha conllevado estos dos últimos años. Fue precisamente ella, la que, ha pesar de que le encantaba el nombre con el que me bautizaron, me compró las letras de AYLA HURST para que las colgara en mi habitación, donde allí siguen, rodeadas con dos pares de alas de ángel: mi padre y mi madre.
Gracias a todos por los mensajes de apoyo que me mandastéis después de conocer la noticia de la enfermedad de mi madre en el último post. Espero poder terminar el capítulo lo antes posible, no solo por vosotros, sino también por mí, y por mi madre.
¡Un beso enorme!
Ayla
P.D. Este es el escrito que leí durante la misa que celebramos en su memoria:
" Primero de todo, gracias a todos por acompañarnos en un día como hoy, mi madre era muchas cosas: amiga, hija, hermana, compañera... pero sobretodo era una guerrera, y no le hubiese gustado nada vernos llorar en un día como hoy. Precisamente, anoche mientras me vestía pensaba en la cara que me pondría mi madre al ver que no me entraba la falda. Esa y todas sus ocurrencias, sus locuras, son las que tenemos que recordar. Sus grandes momentos.
Mi madre era una luchadora, y si se ha marchado es porque ha visto que estábamos preparados, no nos ha abandonado.
Me gusta pensar que se ha reunido con mi abuela y con mi tía Reme, a quienes con tanto amor recordaba y con mi padre, al que tanto quería.
Hoy y siempre, te queremos mamá".
Como mi padre biológico también falleció cuando era una niña, acabo de asumir la responsabilidad de mi hermana menor, que está a punto de cumplir los diecisiete años, eso implica tener que estar detrás de ella tal y cómo hacía mi madre, recordándole que ordene la habitación, que prepare el equipo de fútbol, que recoja sus cosas... Y ejercer de taxista, adaptándome a sus horarios hasta que empiece el colegio, momento en el que contaré con más ayuda y podré seguir con mi rutina universitaria y mis estancias de prácticas.
Tengo el blog abandonado por todo el jaleo que estamos teniendo en casa, con un capítulo de Tierra Mojada a medias, tengo pendiente reeincorporarme lo antes posible a mis tareas de escritura, pero se trataba de un capítulo donde Ayla hablaba de su pasado y de las complejas relaciones con sus progenitores, inspirado un poco en mi vida real, lo cual complica doblemente la tarea de ponerse a escribir.
Volveré, volveré, volveré muy pronto y más fuerte que nunca y con mejores historias que contar en cuanto reúna un poco más de valor y me siente a escribir, porque estoy segura que mi madre no desearía que dejara de ser Ayla Hurst, después de todo el esfuerzo que me ha conllevado estos dos últimos años. Fue precisamente ella, la que, ha pesar de que le encantaba el nombre con el que me bautizaron, me compró las letras de AYLA HURST para que las colgara en mi habitación, donde allí siguen, rodeadas con dos pares de alas de ángel: mi padre y mi madre.
Gracias a todos por los mensajes de apoyo que me mandastéis después de conocer la noticia de la enfermedad de mi madre en el último post. Espero poder terminar el capítulo lo antes posible, no solo por vosotros, sino también por mí, y por mi madre.
¡Un beso enorme!
Ayla
P.D. Este es el escrito que leí durante la misa que celebramos en su memoria:
" Primero de todo, gracias a todos por acompañarnos en un día como hoy, mi madre era muchas cosas: amiga, hija, hermana, compañera... pero sobretodo era una guerrera, y no le hubiese gustado nada vernos llorar en un día como hoy. Precisamente, anoche mientras me vestía pensaba en la cara que me pondría mi madre al ver que no me entraba la falda. Esa y todas sus ocurrencias, sus locuras, son las que tenemos que recordar. Sus grandes momentos.
Mi madre era una luchadora, y si se ha marchado es porque ha visto que estábamos preparados, no nos ha abandonado.
Me gusta pensar que se ha reunido con mi abuela y con mi tía Reme, a quienes con tanto amor recordaba y con mi padre, al que tanto quería.
Hoy y siempre, te queremos mamá".
Este relato será uno de los mejores que vayas a escribir en tú vida, debido a la gran carga emocional con la que va a ser desarrollado. Ellos siempre os protegerán desde donde estén. Yo te animo a que una vez reajustes tu vida, vuelvas a escribir porque será una gran ayuda para ti. Una vía de escape. Te envío mucha fuerza para ti y tu hermana y un gran y fuerte abrazo.
ResponderEliminarMis condolencias y mucha fuerza para todo. Te deseo mucho ánimo para ti y tu familia, tómate el tiempo que haga falta que aquí andaremos esperándote.
ResponderEliminarCuidate, un abrazo enorme <3
Lo siento mucho me acabo de enterar..tu mamita esta descansanso ahora y las esta protegiendo y cuidando desde el cielo..y como yo les digo a mis hijos cuando yo muera voy a estar con ellos en sus corazones..el señor no nos da mas peso del que no podamos llevar..sigue luchando que Dios te bendiga y a toda tu familia y cada dia va doler menos besosss desde CHILE..
ResponderEliminarSe por lo que estás pasando. Mucho ánimo!!! Ella estará siempre contigo!
ResponderEliminarAcabo de descubrir tu blogspot, y lo que he leído me ha encantado, se me ha pasado el tiempo volando, me encanta como relatas, describes....muy fluido.......
ResponderEliminarTambién me gustaría darte mi más sentido pésame por tu pérdida, lo siento mucho.
Siento mucho lo de tu madre, ánimo.
ResponderEliminarHe descubierto hace tres días tu blog, y hasta que no he leído todo no he parado, me encanta, no distingo realidad de ficción y me gustaría saber qué es qué....
Ya me gustaría a mí que todo fuese real jajajaaj. Es un relato ficticio, pero mucha gente me ha preguntado si es verdad, al final me lo creeré yo y todo. Un abrazo.
EliminarVaya, he devorado tus historias con un ansia que hacía mucho que no sentía leyendo. He reído, he llorado, he disfrutado muchísimo. Pero desconocía que tras esa maravilla había sucedido algo tan doloroso.
ResponderEliminarComparto el ánimo que reflejas aquí, el de no llorar por la muerte sino sonreír por la vida.
Así que un abrazo enorme por lo que eres, por lo que plasmas y por tu madre ;-)