En honor a las víctimas de París, sigue la historia de Ayla y Enjolras justo después de la masacre de julio de 1832.
"Los oficiales de Javert han colocado los cuerpos de los estudiantes en línea. La entrada a la plaza de Saint Michel se ha llenado de carruajes, carruajes demasiado lujos para andar por aquella parte de la ciudad. Los familiares de los estudiantes se avalanchan sobre la plaza en busca de sus seres queridos, con la esperanza de que haya sobrevivido alguien. Lamentos, gritos, mujeres que se empapan en sangre abrazando los cuerpos de sus pequeños.
La plaza de Saint Michel está totalmente destruida, no queda nada de la barricada de la libertad, se ha manchado con la sangre de aquellos que luchaban por sus sueños. Las balas han acabado con ella, con las esperanzas de un pueblo.
Javert observa la escena pasivamente, sus impecables botas descansan suavemente sobre un charco de sangre. Han muerto muchos chicos, y no solo estudiantes, campesinos, artesanos, pobres ciudadanos movidos por la promesa de una vida mejor...
-¿Cuantos?-le pregunta a un oficial
-¡Señor! Hay otro cuerpo....-grita un hombre desde la otra punta de la plaza antes de que el oficial pueda responder.
Javert se acerca donde le indica su subordinado. Entre unos barriles hay un bulto, un pequeño bulto envuelto en una manta. Es un cuerpo, un cuerpo demasiado pequeño para ser un estudiante, es un niño, descamisado, con un balazo en el abdomen.
-¿Alguien ha reclamado el cuerpo?
-No señor. ¿Qué hacemos con él?
-A la hoguera, como el resto de los cuerpos que no han sido reclamados.
-¿Ha venido la familia de Pontmercy?
-Si señor, el barón Pontmercy y su madre están aquí.
-¿Ya han visto el cuerpo?
-El cuerpo de Enjolras Pontmercy no ha sido encontrado.
-¿Cómo?-dice Javert agobiado-¿Habéis buscado bien?
-Si, señor. Enjolras no está...
-¿Si no está aquí? ¿Dónde diablos está?
Está recuperándose, en un pequeño apartamento no muy lejos de la plaza de la matanza. Acariciado tiernamente por una joven que ha depositado en él todas sus esperanzas. Esperanzas que ha depositado el pueblo francés, esperanzas que jamás se perderán, porqué Enjolras sigue vivo y mientras haya vida hay esperanza."
No perdáis nunca la esperanza, mientras haya algo porqué luchar, luchad, Luchad para que matanzas como estas no se vuelvan a repetir, Luchad contra el terrorismo
#JeSuisParis #PrayForParis #ViveLeFrance
*Recordad comentar, compartir con vuestros amigos o en el hastag #AylaHurst
"Los oficiales de Javert han colocado los cuerpos de los estudiantes en línea. La entrada a la plaza de Saint Michel se ha llenado de carruajes, carruajes demasiado lujos para andar por aquella parte de la ciudad. Los familiares de los estudiantes se avalanchan sobre la plaza en busca de sus seres queridos, con la esperanza de que haya sobrevivido alguien. Lamentos, gritos, mujeres que se empapan en sangre abrazando los cuerpos de sus pequeños.
La plaza de Saint Michel está totalmente destruida, no queda nada de la barricada de la libertad, se ha manchado con la sangre de aquellos que luchaban por sus sueños. Las balas han acabado con ella, con las esperanzas de un pueblo.
Javert observa la escena pasivamente, sus impecables botas descansan suavemente sobre un charco de sangre. Han muerto muchos chicos, y no solo estudiantes, campesinos, artesanos, pobres ciudadanos movidos por la promesa de una vida mejor...
-¿Cuantos?-le pregunta a un oficial
-¡Señor! Hay otro cuerpo....-grita un hombre desde la otra punta de la plaza antes de que el oficial pueda responder.
Javert se acerca donde le indica su subordinado. Entre unos barriles hay un bulto, un pequeño bulto envuelto en una manta. Es un cuerpo, un cuerpo demasiado pequeño para ser un estudiante, es un niño, descamisado, con un balazo en el abdomen.
-¿Alguien ha reclamado el cuerpo?
-No señor. ¿Qué hacemos con él?
-A la hoguera, como el resto de los cuerpos que no han sido reclamados.
-¿Ha venido la familia de Pontmercy?
-Si señor, el barón Pontmercy y su madre están aquí.
-¿Ya han visto el cuerpo?
-El cuerpo de Enjolras Pontmercy no ha sido encontrado.
-¿Cómo?-dice Javert agobiado-¿Habéis buscado bien?
-Si, señor. Enjolras no está...
-¿Si no está aquí? ¿Dónde diablos está?
Está recuperándose, en un pequeño apartamento no muy lejos de la plaza de la matanza. Acariciado tiernamente por una joven que ha depositado en él todas sus esperanzas. Esperanzas que ha depositado el pueblo francés, esperanzas que jamás se perderán, porqué Enjolras sigue vivo y mientras haya vida hay esperanza."
No perdáis nunca la esperanza, mientras haya algo porqué luchar, luchad, Luchad para que matanzas como estas no se vuelvan a repetir, Luchad contra el terrorismo
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